27 ene 2011

“ESPECIES DE FRUTOS Y MEDIDAS DE TIERRA” DIVERSIDAD PROVINCIAL A PARTIR DEL CATASTRO DE ENSENADA

A comienzos del siglo XVIII, la recién entronizada dinastía borbónica en España, se encontró con un panorama nada alentador: por un lado, un extenso imperio que gobernar; por otro, una mala administración y en el centro de todo ello, una Castilla tan mermada en sus recursos que se podía palpar la pobreza. En la raíz de la mayor parte de estos males se hallaban los impuestos que el pueblo tenía que afrontar, agravado todo ello por una serie de circunstancias como la existencia de varias fiscalidades, -real, señorial, eclesiástica, municipal...- y la falta de equidad en el pago, al estar exentos los estamentos privilegiados de la mayoría de  cargas; todo ello hacía que los oprimidos siempre fueran los mismos, el estado llano, sobre los que directa o indirectamente recaían todos los pagos.

El Marqués de la Ensenada, de M. Salvador Carmona (1734-1820)
Publicado en 1797. Fondo Biblioteca Nacional
La reforma de esta situación planeaba en el ambiente y eran muchas las ideas que circulaban para reformar la recaudación de las rentas; sería tras la victoria borbónica en la guerra de Sucesión, cuando se presentaría la ocasión que permitiría imponer una reforma fiscal a Cataluña, Valencia y Aragón, llevada a cabo por José Patiño, a partir de los decretos de Nueva Planta, que introducía por primera vez dos tipos de imposición: uno real, que gravaba las propiedades, y otro personal, que gravaba las actividades lucrativas de las personas. Estas medidas traerían consigo un aumento de la contribución de estos lugares a los gastos de la Corona y sobre todo, implicaría la introducción de una racionalización y simplificación en las rentas reales.

Se hacía necesaria, por tanto, una profunda reforma de la fiscalidad en el reino castellano, aún a sabiendas de las dificultades que ello entrañaba, pues, aunque se venían elevando voces en ese sentido y se contaba con el precedente de Patiño, la mayor dificultad estribaba en la toma de decisión política para iniciar una empresa que se adivinaba costosa, de gran envergadura y de difícil implantación. Sería el protegido de Patiño, Cenón de Somodevilla y Bengoechea, I Marqués de la Ensenada, quién tomaría la decisión de realizarlo e impulsaría personalmente el proyecto.
Firma de Cenón de Somodevilla. Museo Naval ms 5 doc 128
Sin profundizar mucho en su trayectoria, si comentaremos como, pese a su origen humilde, realizó una fulgurante y meritoria carrera civil en la Marina Española, accediendo prontamente a la Corte, donde trabajó al servicio de los hijos de Isabel Farnesio, los infantes D. Carlos[1](futuro Carlos III), y D. Felipe, en el contexto de las guerras de Italia, debido al empeño de la reina por conseguirles un trono.              
                                                                            

El proyecto de reforma fiscal.
Tras la muerte, en 1737, del ministro de Hacienda, José del Campillo, Ensenada, accederá a la Secretaría de Estado y del Despacho Universal de Hacienda, a las que pronto incorporaría Guerra-Marina e Indias. Como responsable de ésta, muy pronto comienza a reunir, comprobar y verificar todo tipo de información tendente a sistematizar el que sería su gran proyecto reformista: el saneamiento de la hacienda Pública,[2] una vez comprobado  cómo la recaudación distaba mucho de ser todo lo eficiente que debiera al estar arrendada, y, lo que era más gravoso para el pueblo, verificar la existencia de una gran desigualdad en el reparto de los impuestos, agrupados en las llamadas “rentas provinciales,” que a todos afectaban, al estar basadas en los productos básicos. El sistema se podía llegar a complicar tanto que, en el caso de que las contribuciones asignadas a una villa, -los llamados encabezamientos- pudieran verse disminuidos por alguna circunstancia, como podía ocurrir en caso de pérdida de población, ésta optaba por pagar el encabezamiento anterior, más elevado, antes que iniciar un litigio que sería mucho más costoso.
Ante esta situación, Ensenada dispuso, de una parte, que la Corona asumiera la administración directa del otro tipo de impuestos que se agrupaban en las llamadas “rentas generales” y por otro lado, concibió el proyecto de catastrar el reino de Castilla, en la convicción de que este cometido era condición  indispensable para ultimar su reforma, todo ello realizado con cargo al erario público.
Tras numerosas vicisitudes y un largo debate político sobre la conveniencia o no de modificar el sistema establecido para su realización, en 1747, se inicia la elaboración de un Catastro-piloto sobre Guadalajara, dirigido por Bartolomé Sánchez de Valencia,[3] quien, con los resultados obtenidos en el mismo y los antecedentes que obraban en su poder sobre el Catastro efectuado por Patiño en Cataluña, elaboraría un proyecto para someterlo a la consideración del monarca, quien, a su vez, lo remitiría en 1748, para su evaluación, a los cinco intendentes del ejército junto con el regente de la Audiencia de Barcelona. Éstos emitieron tres informes, todos favorables a la idea, pero discordantes entre sí en diversos puntos. El mismo informe también lo remitiría el monarca, para su dictamen, a los responsables de varios Consejos, quienes, a su vez y por separado, emitirían su voto en contra.

Así las cosas, a mediados de julio de 1749, Ensenada, consigue del monarca que se vuelva a encomendar a la consideración de los Intendentes del ejército y regente de la Audiencia de Barcelona, para que “… se pronuncien sobre la posible o imposible práctica del Proyecto…”  pronunciamiento éste que, como ya ocurriera en 1748, sería favorable a la implantación del mismo, no sin antes realizar una serie de recomendaciones. Fernando VI firmaría, por fin, el Decreto que ordenaba la realización del Catastro en Octubre de 1749, para lo cual se crearía una Real Junta de Única Contribución, dependiente directamente de Fernando VI,[4] poniendo, así, en acción la maquinaria que recorrería las Castillas, averiguando los bienes de todos los vasallos, sin excepciones. En sus primeros párrafos, que reproducimos textualmente, viene recogida, en esencia, la reforma pretendida y el porqué de la misma:

“… Bien informado de los perjudiciales que son al común de mis vasallos las Rentas comprendidas bajo el nombre de Provinciales, más por el modo y medios de su recaudación, que por lo substancial de estos tributos; y deseando ejercitar en todo lo posible, a favor de mis vasallos, el amor y cuidado que me merece su conservación y felicidad: Hice examinar este importantísimo asumpto por Ministros y sugetos de practico conocimiento de mis Provincias y Pueblos, de que constan, para que con estas positivas noticias, y las de otras partes en que se haya remediado este daño, expusiesen la forma de atender el vasallo, sin olvidarse de la necesidad de acudir a las precisas obligaciones de la Monarquía, para sobstenerla con el debido decoro: Y haviendoseme propuesto bien digeridas controvertidas y aclaradas las reglas, que la prudencia humana ha dictado, con el fin de reducir a una sola contribución las de Millones, Alcavalas, Cientos, Servicio ordinario y sus agregados, contribuyendo cada vasallo a proporción de lo que tiene, con equidad y justicia…he resuelto, que los intendentes, que separadamente nombrare, pongan en práctica la Instrucción que se insertará a continuación de este Decreto…”
Dicha Instrucción, compuesta de 41 artículos, desarrolla, pormenorizadamente, la forma de proceder para obtener los datos necesarios, y se inicia con una visita a la población correspondiente, por parte del Intendente Provincial o persona en quien éste delegue, como recoge el Decreto, en los siguientes términos:
“… advirtiendo con anticipación a las Justicias de su ida a él, para que no se ausenten y estén promptos con las personas ancianas y de conocimiento de la Población y su Término, para dar los informes que les pidiere… convocará al Cura, por medio de un recado cortesano para autorizar el acto como persona imparcial… hará comparecer el Alcalde o Alcaldes, en caso de haverle de el Estado Noble; uno o dos Regidores y el escrivano de Ayuntamiento y les prevendrá elijan dos, tres, o más sujetos, según la extensión del Término y Pueblo, de los de mejor opinión e inteligentes, tanto en las calidades y cantidades de tierra que hay en el Término, sus frutos y cultura, como en el número de Personas del pueblo, sus Artes, Comercio, Grangerias, Ocupaciones y Utilidades de cada uno: y estando todos juntos, con otros dos sujetos de iguales circunstancias, que el intendente havrá dispuesto (si lo hallase por conveniente) vengan de los lugares inmediatos, les recibirá a todos, a excepción del Cura, Juramento de decir verdad a lo que les fuere preguntado, al tenor del Interrogatorio señalado…El Interrogatorio deberá llevarse impreso y las respuestas que dieren, se pondrán en papel separado, siguiendo el mismo orden de los números de las preguntas…”

El resultado a este Interrogatorio de 40 preguntas, al que respondieron las 22 provincias que a mediados del siglo XVIII conformaban la corona de Castilla, es lo que conocemos como “Respuestas Generales” realizadas entre 1750 y 1756, al tener que repetirse todas las relativas a Murcia, -excepto Caudete-
Se pretendía obtener información precisa sobre diversos aspectos de cada población: su extensión y límites, tipos y calidades de las tierras, clases de árboles y frutos, número de vecinos y sus bienes, riqueza, impuestos, rentas y un largo etcétera, que proporcionaría a la administración un profundo conocimiento del territorio, del que en esos momentos carecía.

Mapa General de España y Portugal con la división provincial del momento (1782) por D. Tomás López. Biblioteca Nacional.

Uno de los aspectos contenidos en las Respuestas Generales, que no descuidó Ensenada, es el referido a la petición de datos cartográficos, con los que ir profundizando en el conocimiento de la estructura territorial del reino y paliar, en la medida de lo posible, la falta de cartografía sobre éste, como queda reflejado en un informe que dirige al rey: [5]
“… No hay cartas puntuales del Reyno y de sus provincias; no hay quien las sepa grabar, ni tenemos otras que las imperfectas que vienen de Francia y Holanda…”
La precaria situación a este respecto y los intentos fallidos de traer un Cartógrafo de Francia, -a lo que se opuso el monarca francés- precipitó que Ensenada enviara a París, como becario durante nueve años (1752-1760), a Tomás López, junto a Juan de la Cruz, a propuesta de los marinos Jorge Juan y Antonio Ulloa, “… para estudiar geografía y levantar el mapa de España…”
A su regreso, pondría en práctica lo aprendido junto a su maestro D´anville, utilizando la técnica de trabajo en gabinete, pues no consta que realizara jamás ningún levantamiento de campo. Esta consistía en insertar las informaciones gráficas de distintas comarcas colindantes -a veces, realizadas a diferente escala- en un plano general, lo que explicaría la inexactitud de sus mapas.

Los documentos que componen el Catastro y su contenido.
Volviendo al procedimiento seguido en la realización del Catastro, mientras una parte del personal que formaba parte de la Audiencia, obtenía las respuestas al interrogatorio, el resto se ocupaba de reunir los Memoriales o relaciones individuales de los bienes de los vecinos, como se pedía  en la Instrucción:
Cuaderno del personal secular y vecindario del Bonillo A.H.P. Albacete
“… Al propio tiempo que se dará principio a la operación, se hará publicar y fixar un Vando o Edicto, mandando, que dentro del Término que pareciere competente, a todos los vecinos, Cabezas de Casa, estantes y habitantes, de cualquier estado, calidad y condición que sean, presenten una Relación firmada (y si no supiesen, de un testigo) en la que se ponga su Nombre y Apellido, si es Cavallero, Hidalgo, Ministro, Abogado, Escribano, Procurador, Mercader de por mayor, o por menor, Artista o Jornalero, ú de cualquier otro Arte ú Oficio que ejerza, número de Personas de que se compone su familia, de uno, y otro sexo, sean Hijos, Hermanos, Criados, Oficiales ó Aprendices, y sus edades: Que bienes raíces tienen en el Término… Practicadas estas diligencias, se formará un Libro donde se sentaran Partida por Partida todas las Piezas de Tierra, Casas, Molinos, y demás edificios…En otro Libro deberán sentarse todas las Cabezas de Casa, explicando su Nombre y Apellido, si es Casado o Viudo; número de Hijos que hayan entrado en los 18 años, quantos de menor edad; quantas Hijas, quantos Hermanos, Oficiales, Aprendices o Criados… …Iguales libros se formaran, con la propia distinción, de todo lo que perteneciese y corresponda al Estado Eclesiástico, Secular y Regular y Comendadores de las Ordenes…Con los mencionados documentos recogidos, se procederá a verificar el producto reducido a dinero y la clase a que corresponde de las tierras del Término…”


 Los datos así recogidos en los Memoriales, sobre bienes, derechos, rentas y cargas, de cada vecino, se pasarían al libro de lo Real, conocido también con otros nombres: Maestro, de lo Raíz, de Hacienda, de Bienes, separando a   seglares de eclesiásticos. Del mismo modo, toda la información demográfica obtenida quedaría reflejada en el libro de los Cabezas de Casa, llamado también: de lo Personal, o incluso, Vecindario, al incluir, éste, una relación de cada vecino cabeza de casa, recogiendo su estado civil, edad, profesión, estamento al que pertenece y demás extremos mencionados en la Instrucción, separando también aquí a seglares de eclesiásticos. Una vez realizada esta operación, continúa:
“…Concluidos estos libros, se hará juntar el Ayuntamiento en paraje público, donde puedan concurrir los Vecinos que quisieren y volviendo a hacer notorio el Vando que se publicó, se leerán del primero solamente en alta voz todas las partidas, para que cada uno alegue lo que se le ofreciere, si tiene algún agravio, o si sabe que alguno tenga ocultado parte de sus haciendas u otros haberes…Concluido de esta conformidad el todo de la Provincia, deberá el Intendente formar los Estados, o Mapas…”
Estos Estados o Mapas, no son sino resúmenes cuantitativos de los datos del pueblo, como indica Camarero Bullón,[6] recogidos en distintos libros encabezados por una letra; de ellos, el Estado D agrupaba el número de medidas de tierra existentes en el término, que dada la diversidad  de éstas y para unificar criterios, las medidas de superficie se piden en varas castellanas. El Estado E, por su parte, recoge el valor de los restantes bienes, como molinos harineros o de otro tipo, casas, corrales, hornos de diversas clases, tejeras, calderas de aguardiente, etc. El Estado F recogía el beneficio producido en el ejercicio de la actividad profesional. El Estado G incluía a todos los varones de entre 18 y 60 años, pertenecientes al Estado General, y, por último, el Estado H que agrupaba el número de cabezas de ganado de las distintas especies y las colmenas. Todos los libros –excepto el Estado G,- se hicieron dobles, para legos y eclesiásticos. La Instrucción, concluye:
… A medida de que se concluyen los libros o Registros de todo lo que existiese en cada población y su Término, en la forma que queda expresado, dispondrá el Intendente, que se saque una Copia integra de cada uno; y unos, y otros los guardará, hasta que se le prevenga el destino que se les deberá dar, y lo que se deberá ejecutar…”
 Motilleja. Original.  Respuestas Generales. A.H.P.Albacete
Motilleja, según copia de Archivo General  Simancas

Las Respuestas Generales se depositaron, en un primer momento, en las Contadurías Principales de cada Capital de Provincia, junto con otros documentos del Catastro, teniendo en cuenta la división provincial de mediados del siglo XVIII, que, para la provincia de Albacete  -creada con posterioridad,-
        
supuso la pertenencia de sus actuales municipios a las provincias de Cuenca, La Mancha y Murcia. De estas Respuestas Generales, se manda sacar por cada Contaduría, una copia compulsada, conforme al original. Sin embargo, estas copias “…a la letra…” contienen diferencias palpables con sus originales y cuando aparece una representación gráfica del término, como se ordena en la pregunta tercera de las respuestas: “… qué territorio ocupa el término, cuánto de levante a poniente y del norte al sur, y cuanto de circunferencia, por horas, y leguas, qué linderos o confrontaciones; y qué figura tiene, poniéndola al margen…” esta resulta sumamente simplificada. Un claro ejemplo de ello, es lo que ocurre con el municipio albaceteño de Motilleja, cuyo término viene representado en el margen de la tercera respuesta, tanto en el original de las Respuestas Generales, que conserva el Archivo Histórico Provincial de Albacete, como en la copia existente en el Archivo General de Simancas, que es donde, finalmente, acabaron todas las copias mandadas realizar.
Con los trabajos casi finalizados y cuando todo indicaba que, por fin, se llevaría a cabo la beneficiosa reforma, inexplicablemente, ésta no se produjo, quizás debido a una sucesión de acontecimientos muy próximos en el tiempo, como apuntan algunos autores,[7] que pudieron motivar su inviabilidad en esos momentos; en cualquier caso, la considerable información recogida quedó bien custodiada, -teniendo que lamentar algunas pérdidas y destrucciones posteriores- y su consulta supone para cualquier interesado, la más amplia, variada y fiable visión del siglo XVIII en Castilla, debido a la minuciosidad y exactitud en la averiguación llevada a cabo sobre vecindad, rentas, propiedades, agricultura, ganadería, artesanía, oficios y comercio de cada lugar.

Olmo de Montaña (Ulmus Glabra)
Sierra del Segura.

En cuanto a las poblaciones que en la actualidad conforman la provincia de Albacete, y que en el siglo XVIII formaban parte de las provincias de Murcia, La Mancha y Cuenca, el Archivo Histórico Provincial conserva el grueso de los libros de Respuestas Generales, pertenecientes a 59 poblaciones más un descampado cercano a La Roda, complementados con otros volúmenes (Memoriales, Mapas, de lo Real, de Cabezas de Casa, etc.) relativos a algunas poblaciones concretas. Sin embargo, el hecho de la última división territorial y la posterior creación de la provincia de Albacete, con núcleos de población que originariamente formaron parte de estas antiguas provincias, trajo consigo que una parte de estos fondos del Catastro de Ensenada permanezcan custodiados en otros Archivos.[8]
                                                                                                             

 
Plantación de árboles y especies de frutos.
Dentro de las respuestas expresadas por los pueblos a las cuarenta preguntas contenidas en el Interrogatorio, el estudio de algunas de ellas (referentes a montes, árboles, frutos y medidas de superficie) evidencian la gran diversidad provincial que sobre estos aspectos concurría en tiempos de la realización del Catastro, en claro contraste con las transformaciones sufridas en el paisaje actual. Así, de lo que debió de ser una gran masa de tierras montuosas, incultas, poco roturadas, en las que predominaba el arbolado en sus distintas especies autóctonas, que en multitud de ocasiones, las respuestas encubren bajo el concepto de “montes”, [9] figuraban especies  tan diversas como carrascas, robles, fresnos, sabinas, enebros, alcornoques, madroños, acebos, avellanos, endrinos, tejos, olmos, etc., cuya extensión se ha visto reducida a  las zonas más abruptas y elevadas.
Por lo general, éstas solían distinguir entre “monte alto” y “monte bajo,” especificando si estaba poblado de pino, carrasca u otras especies; en otras, simplemente, detalla “montes de pastos” o “tierras montuosas con matorrales”.
De la prohibición de roturar y desmontar estas tierras, se hace eco la respuesta del  Bonillo:
 “… entre las zitadas tierras de pastos y dehesas propias de esta dicha villa hay una porcion de ellas que aunque son propias de diversas personas de este pueblo, y otros, no producen ni aprobechan para sembradura porque ademas de cortisima sustancia de la mas ynferior calidad y que por ello jamas las an conocido cultivarse, se hallan mui enzepadas y apoderadas de Monte que sobre estar prohibido el rozarlas y desmontarlas nunca el sumo costo que en azer esto se tuviera si se permitiese podia equibaler al corto producto que sembrandolas darian, lo que nunca se puede berificar por lo que llevan expuesto, y solamente acaeciendo algun inzendio sucediera el sembrarse alguna parte de ellas porque la mayor porcion son tierras sobre montuosas mui quebradas…”
Mapa de El Bonillo (1752). Catastro de Ensenada. Archivo Histórico Provincial de Albacete.

Otra población albacetense, Montealegre del Castillo, respondería dentro de la misma pregunta: “…hay tierras de matorrales y Monte alto poblado de pinos…”  descripción que nos cuesta creer, conociendo el paisaje actual, aunque, como nos dicen las Respuestas, no siempre fue así, pues sabemos que el “Cerro de los Santos,” famoso yacimiento ibérico situado sobre un montículo cercano a la población, fue descubierto en 1830, a partir de la tala del bosque que lo cubría y la posterior acción erosiva de viento y agua.
Serbal de los Cazadores (Sorbus Aucuparia) Sierra del Segura. Foto: A. Matea
                                

Análisis faunísticos posteriores, realizados con parte de los materiales recogidos apuntan hacia un paisaje anterior mucho mas boscoso[10].

De la respuesta a la sexta pregunta: Si hay alguno plantío de árboles en las tierras que han declarado, como frutales, moreras, olivos, higueras, almendros, parras, algarrobos, etc.”  Comprobamos cómo el olivar es el más extendido entre las poblaciones de la provincia (62,7 %), expresando Tarazona de la Mancha, la cantidad exacta de los mismos, (26000 olivos). El Ballestero, sin embargo, manifestaría “…no hay plantío alguno de árboles ni de otra especie alguna…”, al  igual que haría Fuentealbilla.
Granado. Sierra del Segura. Foto A. Matea

Los árboles frutales, orientados al autoconsumo destacan por su extraordinaria variedad, dándose ésta con mayor predominio en las poblaciones de las sierras de Alcaraz y Segura, donde se detallan las especies; valga como ejemplo las distintas variedades del peral, recogidas en las poblaciones de Bienservida, Cotillas y Villapalacios (Pera de Santiago, de Buen Cristiano, de Bergamota, de San Miguel, de Vutar del Negro, de Riopar, de Agua, de Invierno), a los que                                                                                                            
  hemos de añadir los frutos de Melocotonares, Higueras, Ciruelos, Granados, Membrillares, Cantuesos, Manzanos, Guindos, Duraznos,[11] Selvares,[12] Nogales, Maquillos (Manzano silvestre), Endrinos, Almendros, Pumares(variedad de manzano), Toronjos (Pomelo), Cerezos, Albaricoqueros, Limoneros, Naranjos, Parras…, algunas de estas especies sólo se desarrollarían en zonas orientales de la provincia, con climas más propicios.
Extensión del Moreral en la provincia de Albacete, según las Respuestas Generales del Catastro de Ensenada.
Otras poblaciones sin embargo,  declaran la existencia de “frutales” sin llegar a especificar variedades; no ocurre lo mismo cuando se trata del árbol de la Morera, al ser éste uno de los árboles sobre los  que se demanda información precisa en la pregunta. Su importancia viene dada por la utilización de la hoja como alimento del gusano productor de seda, cuya cría contaba con una larga tradición que se remonta al siglo XVI, en determinadas comarcas de la provincia (Sierra del  Segura, ribera del Júcar) y que en el siglo XVIII, ocuparía la máxima extensión en los términos de las poblaciones de lo que en el futuro sería la provincia de Albacete, gracias, entre otras causas, a la gran demanda de seda en ciudades como Murcia y Valencia.


Las respuestas facilitadas sobre la undécima pregunta: “Que especies de frutos se cogen en el término”, también son reveladoras de esta diversidad. En una economía de subsistencia, donde persisten los sistemas tradicionales de cultivo, con rotación de los mismos según las calidades de las tierras, éstas, se dedicaban, principalmente, al cultivo de cereales en todas sus variedades (trigo, cebada, centeno, avena, escaña), con cosechas casi siempre escasas, por lo que se recurría –siempre que era posible- a diversificar las especies cultivadas para poder completar el sustento, reservando, habitualmente, las pocas tierras de regadío disponibles, para la siembra de hortaliza de diversas clases, u otro tipo de labores, cuando se reunían las condiciones idóneas, como ocurría con el cultivo de arroz en Hellín y Férez.
                                                                                                             
Madeja de cáñamo
Otra de las especies cuya plantación se hallaba muy extendida, era el cáñamo -hoy desaparecido-, que en el siglo XVIII, era considerado como una de las materias primas textiles básicas, siendo indispensable su utilización en la fabricación de todo tipo  de aparejos para las embarcaciones, además de otros usos (velas, cordaje de diferente grosores, redes, costales, alforjas, bramantes…) ampliándose éstos, cuando se logró la obtención de un acabado en el hilo susceptible de poder ser tejido.
Todo se aprovechaba tras la recolección de esta planta, desde la cañamiza sobrante utilizada como combustible, hasta las semillas, de las que se extraía un aceite secante utilizado para el alumbrado y en la fabricación de jabón, siendo apto al mismo tiempo, como alimento para el ganado. La obtención de esta fibra viene recogida en el 59,3 % de las Respuestas Generales relativas a la provincia de Albacete.
Pero, sin duda, el cultivo más extendido fue el Azafrán, (cultivado en el 64, 4% de las poblaciones de las que se conservan las Respuestas Generales) en franco retroceso hasta el día de hoy en que su cultivo es prácticamente testimonial, aunque con actuaciones tendentes a su recuperación.
Hubo especies cuyo cultivo en la provincia es residual, pues, solamente se producía en una población; este es el caso de Ontur, donde se obtenía  Barrilla, planta que se daba espontánea en zonas salitrosas pero que también se cultivaba para la extracción una vez quemada, de sosa (carbonato sódico) que se empleaba en la elaboración de jabones y en las industrias de vidrio y papel. Del mismo modo, en Tarazona, se cultivó Zumaque, arbusto empleado como curtiente debido a la gran cantidad de tanino que contiene.

Medidas de tierra.
Esta pluralidad a la que aludimos, adquiere su máxima dimensión en las respuestas dadas a la novena pregunta: “De que medidas de tierra se usa en aquel pueblo. De cuantos pasos o varas castellanas en cuadro se compone…” de todo ello, nos ofrece un claro ejemplo los innumerables intentos realizados para tratar de unificar las unidades de medida, cuyos orígenes algunos autores[13] establecen en las ordenanzas de Alfonso X el Sabio, en 1261.
Real de vellón (aleación de cobre y plata) que en la época valía 24 maravedíes.
 En este sentido, a mediados del siglo XVIII, la realidad de la situación metrológica oficial era la siguiente: Por un lado, se comprueba por parte del respetado marino Jorge Juan, la diversidad entre los diversos patrones existentes de la “vara castellana” conservados en distintas ciudades castellanas (Burgos, Ávila, Madrid…) por otro, la confusión establecida en estamentos como Ejército y Marina, donde era obligado expresar las dimensiones de todas las construcciones que de ellos dependían (planos, cañones, barcos, almacenes…) en una medida de origen francés, la Toesa, que se aplicaba o retiraba al socaire de las influencias políticas del momento. Por tanto, la diversidad en las prácticas metrológicas era patente, siendo en las medidas de superficie en particular, donde se apreciaban mayores variaciones de un pueblo a otro, a veces colindantes.

 Existía conciencia de esta pluralidad como se observa en el propio texto de la pregunta, por lo que los pasos se orientaron hacia la conversión de todas ellas a una sola medida en teoría oficial, la “vara castellana”, cuyo cumplimiento además, era fundamental para la realización de un documento esencial del Catastro, la llamada “nota de valor de las clases de tierra” que serviría de plantilla, aplicándose ésta para obtener el valor anual medio del producto de las tierras; este valor se pidió expresado en  “ reales de vellón”.
Los nombres de las medidas agrarias aparecidas en las operaciones catastrales sobre los pueblos albaceteños, -sin incluir la totalidad del territorio- no es muy amplio pero, esa aparente simplicidad encubre en multitud de ocasiones bajo un mismo nombre, valores de muy diversa cuantía; un fiel ejemplo de ello es el caso de la fanega,[14] medida que aparece en mayor número de ocasiones como podemos observar en las tablas que  incluimos.
Fundamentalmente, había dos tipos de fanega: una era la de “puño sembrar” basada en la cantidad de grano empleado, por lo general trigo, y que podemos definir como la superficie de tierra necesaria para sembrar una fanega de grano; todo ello hacía que esta superficie variara en función de la calidad de la tierra. Este modelo de fanega aparece en seis respuestas que no declaran su superficie; en el resto de ocasiones en que la medida expresada se refiere a la fanega,  su valor viene expresado en “varas castellanas” siendo muy dispares entre sí, oscilando sus dimensiones desde las 3481 varas, hasta las 12500 varas cuadradas castellanas. Su denominación en las Respuestas es muy variada, “fanega” “fanega Apeo Real” “fanega medida Real” “fanega o cuerda”  y parecen basadas en patrones longitudinales sin aparente relación con las calidades de las tierras.
Otra medida muy extendida (esta en 26 ocasiones) es el “almud” [15] que también viene recogida con diferentes expresiones “Almud según Pote de Ávila” [16] “Almud de Apeo Real” “Almud de Marco Real” “Almud de Apeo Trigal” “Almud en heredades de Sierra, dos un Jornal”, algunas de ellas en clara referencia al patrón seguido, manifestando asimismo un amplio espectro en cuanto a las dimensiones que fluctúan desde las 1625 varas, hasta las 5725 varas cuadradas castellanas.
También se detalla otra medida, ésta en cinco ocasiones, con la peculiaridad de mantener en todas las poblaciones los mismos valores: 1600 varas castellanas. Nos referimos a la “Taulla” medida propia de vega y regadío, aunque aquí también incluye la plantación de viña (de cabida, 256 cepas). No es coincidencia que las poblaciones que usaban de esta medida pertenecieran a la antigua provincia de Murcia. En alguna ocasión, la taulla también se ha usado para medir cultivos de secano, -aunque no es el caso de Albacete, que para estos casos utiliza la fanega y el almud- cambiando entonces de valor porque una taulla de secano necesita más superficie para producir la misma cantidad, que una de regadío.
Dos nuevas referencias nos acercan a otra medida, se trata del “Jornal o Cavallería" al que se refiere la población de Almansa, con una superficie declarada de 9600 varas castellanas, ligeramente menor a la medida que menciona la población de Caudete, -colindante con Almansa- que alcanza las 10000 varas castellanas en cuadro, y que denomina “Jornal de a zien pasos por cada cara en quadro cada uno”  
Son varias las poblaciones que como Valdeganga, declaran: “… que en este dicho lugar no se ha usado en tiempo alguno de medida de tierra, por hacerse a ojo de peritos cuando se compra alguna pero que habiendo pasado a medida un almud de cada calidad, han encontrado que el de primera se compone de mil ciento y diez y seis varas en quadro; el de segunda mil quinientas y sesenta, el de tercera, dos mil y seiscientas; el de quarta, tres mil y doscientas…”  esto es así, como explicábamos anteriormente porque, a peor calidad de tierra, es necesaria mayor superficie para producir la misma cantidad de grano.
Otras localidades mencionan la cuerda[17] como medida, en semejanza con la fanega, pues ambas son aludidas indistintamente en algunas respuestas, mostrándonos para éstas, dos valores correspondientes en unos casos a “cien varas castellanas en quadro”  que harían diez mil varas cuadradas castellanas y en otros casos, “… la acostumbrada en el Campo de Calatrava…”  como nos relata Riopar “… en este territorio nunca se a usado de medida alguna por las tierras ni se a oido de semejante arte asta la práctica de estas diligencias, que se a pasado por la acostumbrada en el Campo de Calatrava en la provincia de la Mancha que consiste en 96 varas castellanas en quadro y que en esta atención solo para cualesquier apeo se valen los declarantes de la experiencia a la extensión de la semilla…”
Por otra parte, Villarrobledo, será la única población de la provincia que proporcionará el valor de la Cuerda en estadales.[18]
Ante esta diversidad metrológica, se hacía necesaria su unificación lo que no podía acarrear sino ventajas; intentos en este sentido los hubo y continuarían produciéndose durante largo tiempo (Decreto de unificación de pesas y medidas de 1801; implantación del sistema métrico decimal en 1849) hasta llegar a la generalización en el uso del sistema métrico decimal, comenzado ya el siglo XX.
Hasta aquí, este particular enfoque de algunos aspectos concretos del territorio albacetense, en base a los datos que se desprenden de las respuestas proporcionadas por pobladores de estas tierras, en el marco de un proceso catastral, que si bien despertó suspicacias y generó falsedad y ocultación en algunas de las declaraciones, la información derivada de estas, comprobada y verificada, –concienzudamente en algunos casos- representa la mejor radiografía del siglo XVIII español y nos sumerge en una visión, un tanto idílica de este territorio en el que abundarían montes y dehesas, -tan escasos actualmente- y donde la diversidad, forzosamente, era parte necesaria de aquel modo de vida en el que nuestros antepasados desarrollaron  sus actividades.
 Pedro José Jaén Sánchez
Ldo. En Geografía e Historia


 Publicado en Cultural Albacete nº 12/13. Albacete, 2008.

LOCALIDAD
PROV. ANTIGUA
PLANTÍO DE ÁRBOLES
ESPECIES DE FRUTOS
ABENGIBRE
CUENCA
MORERAS, NOGALES, MELOCOTONARES, MONTES
TRIGO, CEBADA, CENTENO, AVENA, VINO, GARBANZOS, HORTALIZA, CALABAZAS, NABOS, GUIJAS, CÁÑAMO, AZAFRÁN, FRUTA, NUECES, HOJA DE MORERA..
ALATOZ
CUENCA
MORERAS, PARRAS, OLIVOS, PUMARES, PERALES, HIGUERAS, CEREZOS, NOGALES, MEMBRILLOS, MELOCOTONEROS.
TRIGO, CEBADA, CENTENO, AVENA, OLIVA, AZAFRÁN, CÁÑAMO, CAÑAMÓN, HOJA DE MORERA, HORTALIZA. FRUTOS DE LAS ESPECIES DE ÁRBOLES.
ALBACETE
MURCIA
PERALES, PINOS, ENCINAS.
TRIGO, CEBADA, AVENA, AZAFRÁN, VINO, COL, CEBOLLA, CALABAZA, PIMIENTO, GARBANZO, LECHUGA, TOMATE.
ALBATANA
MURCIA
MORERAS
TRIGO, CEBADA, CENTENO, AVENA, GUIJAS, PANIZO, CAÑAMO, VINO.
ALBOREA
CUENCA
MORERAS, VIÑAS, OLIVOS, HIGUERAS, PARRAS.
TRIGO, CEBADA, CENTENO, AVENA, GUIJAS, GARBANZO, CÁÑAMO.
ALCALÁ del JUCAR
CUENCA
MORERAS, CIRUELOS, PERALES, GRANADOS, MELOCOTONEROS, HIGUERAS, CEREZOS, NOGALES.
TRIGO, AVENA, CAÑAMO, CAÑAMÓN,  VINO, CENTENO, ADAZA, AZAFRAN, HORTALIZA, HOJA DE MORERA Y FRUTO DE  LAS ESPECIES DE LOS ÁRBOLES
ALCARAZ
MANCHA
MORERAS, MORALES, CEREZOS, PERALES, PUMARES, OLIVOS, HIGUERAS, GUINDOS, MANZANOS, MEMBRILLOS, NOGALES, PINOS TEJOS, SELVARES, MAQUILLOS PARRAS, CARRASCAS, ROBLES, FRESNOS, SABINAS, ENEBROS, ALCORNOQUES, MADROÑOS, ACEBOS, ABELLANOS.
TRIGO, CEBADA, CENTENO, GARBANZOS, HORTALIZA, LEGUMBRES DE TODAS CLASES, VINO, ACEITUNA, HOJA DE MORERA Y MORAL, FRUTOS DE LAS ESPECIES DE LOS ÁRBOLES
ALMANSA
MURCIA
MORERAS, MONTE ALTO DE PINOS.
TRIGO, CEBADA, CENTENO, AVENA, VINO, HORTALIZA.
ALPERA
MURCIA
MORERAS, FRUTALES, MONTE ALTO Y BAJO POBLADO DE CARRASCAS
TRIGO, CEBADA, CENTENO, AVENA, MAIZ, VINO, CAÑAMO, CAÑAMÓN, HOJA DE MORERA.
AYNA /
ELCHE DE LA SIERRA
MANCHA
MORERAS, OLIVOS, NOGALES, PUMARES, MEMBRILLOS, DURAZNOS, HIGUERAS, GRANADOS, PERALES, MANZANOS, CEREZOS, GUINDOS, ALBERICOQUEROS, LIMONEROS, NARANJOS, TORONJOS, PARRAS, ALMENDROS, MONTES PINARES.
TRIGO, CEBADA, CENTENO, PANIZO, CAÑAMO, AZAFRÁN, VINO, ACEITE, SEDA, FRUTOS DE  LAS ESPECIES DE LOS ÁRBOLES .
BALAZOTE
MANCHA
MORERAS, PERALES, HIGUERAS, GUINDOS, NOGALES, MONTE BAJO Y ALTO.
TRIGO, CEBADA, CENTENO, CAÑAMO, VINO, HABICHUELAS.
BARRAX
MANCHA
MONTE BAJO.
TRIGO, CEBADA, CENTENO, AVENA, AZAFRÁN, VINO, GUIJAS.
BIENSERVIDA
MANCHA
MORALES, MORERAS, GRANADOS, PERALES* PUMARES, GUINDOS, CEREZOS, NOGALES, HIGUERAS, PARRAS, OLIVOS, MEMBRILLARES, SELVARES, DURAZNOS Y TIERRAS MONTUOSAS CON MATORRALES.
TRIGO, CEBADA, CENTENO, CRIADILLAS, VINO, HORTALIZA, ESCAÑA, SEDA, FRUTOS DE LAS ESPECIES DE LOS ÁRBOLES
BOGARRA
MANCHA
MORERAS, NOGUERAS, HIGUERAS, VIÑAS, MEMBRILLARES, DURAZNOS, MONTES DE MATORRAL Y CARRASCA.
TRIGO, CEBADA, PANIZO, CÁÑAMO, SEDA, HIGOS.
CARCELEN
MURCIA
FRUTALES DISPERSOS, MONTES CON MATORRAL DE SABINA
TRIGO, CEBADA, MAIZ, AZAFRAN, CÁÑAMO, VINO, CAÑAMÓN, HORTALIZAS, LEGUMBRES.
CASAS IBAÑEZ
CUENCA
MORERAS, OLIVOS, MEMBRILLARES, VIÑA, ALBERICOQUEROS, HIGUERAS, NOGALES, PARRAS.
TRIGO, CEBADA, CENTENO, AVENA, GUIJAS VINO, AZAFRÁN, PANIZO, CÁÑAMO, ACEITE, HORTALIZA, HOJA MORERA, FRUTO ÁRBOLES
CAUDETE
MURCIA
MORERAS, OLIVOS,  MONTES SIN ESPECIFICAR.
TRIGO, CEBADA, CENTENO, AVENA, ACEITE, AZAFRÁN, VINO, SEDA, GARBANZOS, HABAS.
CENIZATE
CUENCA
OLIVOS, MONTE BAJO.
TRIGO, CENTENO, CEBADA, AVENA, OLIVA, UVA, AZAFRÁN.
CHINCHILLA
MURCIA
OLIVOS, MONTE BAJO Y ALTO CON PINOS Y CARRASCAS.
TRIGO, CEBADA, CENTENO, AVENA, AZAFRÁN, VINO.
COTILLAS
MANCHA
MELOCOTONARES, MORERAS, MORALES, HIGUERAS, CIRUELOS, PERALES DIST. ESP. GRANADOS, MEMBRILLARES, CANTUESOS, NOGALES, MANZANOS, OLIVOS, VIDES, GUINDOS, CEREZOS, DEHESAS CON  ENCINAS, ROBLES Y PINOS.
TRIGO, CEBADA, CENTENO, HOJA PARA SEDA, CÁÑAMO, CRIADILLAS, PANIZO, HORTALIZA, FRUTA DE LAS ESPECIES DE LOS ÁRBOLES.
EL BALLESTERO
MANCHA
_____
TRIGO, CEBADA, CENTENO, UVA.
EL BONILLO
MANCHA
OLIVOS, VIÑA, MONTE DE MATORRALES, ÁLAMOS.
TRIGO, CEBADA, CENTENO, ACEITE, VINO, CÁÑAMO, CRIADILLAS, AZAFRÁN, LEGUMBRES
FÉREZ
MURCIA
FRUTALES, HIGUERAS, MORERAS, OLIVOS, DEHESAS Y MONTE.
TRIGO, CEBADA, CENTENO, ARROZ, PANIZO, ACEITUNA, VINO, AZAFRÁN, HIGOS, HOJA, SEDA.
FUENSANTA
CUENCA
OLIVOS, FRUTALES, OLMOS, ÁLAMOS, PARRAS, MONTE ENCINAR CON CARRASCAS  EN MARAÑA
TRIGO, CEBADA, CENTENO, AVENA, GUIJAS, ACEITE, AZAFRÁN, LECHUGAS, COLES, VINO, PIMIENTOS, CALABAZAS, BERENGENAS, TOMATES, PATACAS, ZANAHORIAS, BAJOCAS PEPINOS.
FUENTEALBILLA
CUENCA
______
TRIGO, CENTENO, CEBADA, AVENA, VINO, AZAFRÁN, HORTALIZA, CÁÑAMO, PANIZO, JUDIAS, GARBANZOS, GUIJAS.
GOLOSALVO
CUENCA
MORERAS, FRUTALES.
HORTALIZA, VINO, ALCACER DE CEBADA, CAÑAMO, CAÑAMONES, GUIJAS, FRUTA, GARBANZOS, TRIGO, CENTENO, CEBADA, AVENA, AZAFRÁN, HOJA DE MORERA.
HELLIN
MURCIA
MORERAS, OLIVOS, MONTE ALTO DE PINOS.
HORTALIZA, TRIGO, CENTENO, CEBADA, AVENA, CÁÑAMO, PANIZO, GARBANZOS, ARROZ, VINO, ACEITE, AZAFRÁN, HOJA MORERA








LOCALIDAD
PROV. ANTIGUA
PLANTÍO DE ÁRBOLES
ESPECIES DE FRUTOS
JORQUERA
CUENCA
MORERAS, MELOCOTONARES, OLIVOS, CEREZOS Y NOGALES.
TRIGO, CEBADA, CENTENO, AVENA, VINO, CAÑAMÓN, PANIZO, HOJA MORERA Y FRUTA.
LA GINETA
MURCIA
OLIVOS, VIÑA.
TRIGO, CEBADA, AVENA, AZAFRÁN, VINO.
LA RODA
CUENCA
FRUTALES, VIÑAS, OLIVOS, ÁLAMOS, OLMOS, ENCINAS.
TRIGO, CEBADA, CENTENO, AVENA, VINO, ACEITE, GARBANZOS, LENTEJAS, GUIJAS,
AZAFRÁN, BELLOTA.
NAVAS de  JORQUERA
CUENCA
OLIVOS
TRIGO, CEBADA, CENTENO, AVENA, VINO, AZAFRÁN, ACEITE.
LETUR
MURCIA
MORERAS, OLIVOS, FRUTALES, MONTE ALTO Y BAJO DE PINOS Y CARRASCAS.
TRIGO, CEBADA, CENTENO, PANIZO, UVA, CÁÑAMO, CAÑAMONES, HOJA MORERA, FRUTA, ACEITUNA, AZAFRÁN, HORTALIZA.
LEZUZA
MANCHA
FRUTALES, MONTE DE ENCINAR CON  ROBLES, SABINAS, ENEBROS Y OTROS.
TRIGO, CEBADA, CENTENO, AVENA, VINO, CRIADILLAS, CAÑAMONES, HABICHUELAS, CEBOLLAS, AZAFRÁN, BELLOTA, NABOS, COLES.
LIÉTOR
MURCIA
MEMBRILLARES, OLIVOS, GRANADOS, MELOCOTONARES, MORERAS, PERAL, MONTE ALTO Y BAJO DE PINOS.
TRIGO, CEBADA, CÁÑAMO, CAÑAMONES, UVA, COLES, CALABACIN, PEPINO, HOJA MORERA, PANIZO, AZAFRÁN, ACEITE, BAJOCAS, FRUTA DE LAS ESPECIES DE ÁRBOLES.
MADRIGUERAS
CUENCA
OLIVOS, VIÑA
TRIGO, CEBADA, CENTENO, AVENA, VINO, ACEITE, AZAFRÁN, HORTALIZAS.
MAHORA
CUENCA
MORERAS, MEMBRILLARES, GUINDOS, CIRUELOS, NOGUERAS, OLMO NEGRO.
TRIGO, CENTENO, CEBADA, AVENA, VINO, ALCACER DE CEBADA, AZAFRÁN, GUIJAS, CÁÑAMO, COLES, LECHUGAS, HIGOS, HOJA DE MORERA. FRUTO DE LAS ESPECIES DE ÁRBOLES
MINAYA
CUENCA
OLIVOS, ENCINAS.
TRIGO, CENTENO, CEBADA, GARBANZOS, GUIJAS, LENTEJAS, AZAFRÁN, HORTALIZA
MONTALVOS
CUENCA
OLIVOS, VIÑAS, MONTES.
TRIGO, CEBADA, CENTENO, AVENA, VINO, GARBANZOS, LENTEJAS, GUIJAS, ACEITE, AZAFRÁN.
MONTEALEGRE del CASTILLO
MURCIA
MONTE ALTO POBLADO DE PINOS.
TRIGO, CEBADA, CENTENO, AVENA, VINO, CÁÑAMO, CAÑAMON, MAIZ, AZAFRÁN.
MOTILLEJA
CUENCA
MORERAS, MEMBRILLARES, OLIVOS.
TRIGO, CEBADA, CENTENO, AVENA, VINO, AZAFRÁN, ACEITUNA, CÁÑAMO, CAÑAMONES, HOJA DE MORERA, NABOS, HORTALIZA, MEMBRILLOS
MUNERA
MANCHA
OLIVOS, FRUTALES, SAUCES, ÁLAMOS BLANCOS Y NEGROS, OLMOS, VIÑAS, MONTE ALTO Y BAJO.
TRIGO, CEBADA, CENTENO, AVENA, VINO, GARBANZOS, CRIADILLAS, HABICHUELAS, CÁÑAMO, NABOS, COLES, CEBOLLAS, AZAFRÁN, BELLOTA.
NERPIO
MURCIA
NOGALES, CEREZOS, MEMBRILLEROS, CIRUELOS, PERALES, MORERA, MONTE ALTO Y BAJO DE PINO Y CARRASCAL.
TRIGO, CENTENO, CEBADA, CAÑAMÓN, CÁÑAMO, PANIZO, GARBANZOS, UVA, HORTALIZA, HOJA DE MORERA.
ONTUR
MURCIA
MORERAS, OLIVOS, FRUTALES, MONTES DE PASTO.
TRIGO, CENTENO, CEBADA, AVENA, VINO, HORTALIZA, PANIZO, GARBANZOS, CÁÑAMO, ACEITE, HOJA MORERA, BARRILLA.
OSSA MONTIEL
MANCHA
MEMBRILLAR,  NOGUERAS, ENDRINOS, MONTE ALTO ENCINAR, BAJO PASTOS.
TRIGO, CEBADA, CENTENO, MEMBRILLOS, NUECES.
PEÑAS S. PEDRO
MANCHA
MORERAS, VIÑAS, MONTES DE PINOS Y CARRASCAS.
TRIGO, CEBADA, CENTENO, VINO, BELLOTA, HOJA DE MORERA.
POZOLORENTE
CUENCA
OLIVOS, VIÑA.
TRIGO, CEBADA, CENTENO, AVENA, VINO, AZAFRÁN, ACEITUNA.
RIOPAR
MANCHA
OLIVO, GUINDO, CEREZO, ALMENDRO, CIRUELO, MEMBRILLAR, NOGALES, VIÑA, MORERA, MORAL, ENCINA, ROBLE, PINOS.
TRIGO, CEBADA, CENTENO, LEGUMBRES, CÁÑAMO, HOJA MORERA, FRUTOS DE LAS ESPECIES DE ÁRBOLES.
SOCOVOS
MURCIA
MORERAS, OLIVOS, FRUTALES, MONTES.
TRIGO, CEBADA, CENTENO, HORTALIZA, PANIZO, CÁÑAMO, CAÑAMÓN, ACEITE, VINO, HOJA MORERA, AZAFRÁN.
TARAZONA
CUENCA
26000 OLIVOS.
TRIGO, CEBADA, CENTENO, AVENA, VINO, AZAFRÁN, HORTALIZA, ZUMAQUE, ACEITE
TOBARRA
MURCIA
MORERAS, OLIVOS, FRUTALES.
TRIGO, CEBADA, CENTENO, AVENA, VINO, HORTALIZA, CÁÑAMO, PANIZO, AZAFRÁN, GARBANZO, HOJA MORERA, ACEITE.
VALDEGANGA
CUENCA
(se puso por error, figurando el municipio de cuenca como de Albacete en PARES)
NOGALES, CEREZOS, VIÑAS, PINOS, ROBLES, CARRASCAS.
TRIGO, CEBADA, CENTENO, AVENA, VINO, ESCAÑA, GUIJAS, GARBANZOS, CÁÑAMO, NABOS, CALABAZAS, FRUTAS DE LAS ESPECIES DE  ÁRBOLES.
VILLA DE VES
MURCIA
MORERAS, OLIVOS, FRUTALES, MONTE ALTO DE PINOS.
TRIGO, CEBADA, CENTENO, AVENA, MAIZ, HOJA DE MORERA, ACEITE, CAÑAMO, VINO, HORTALIZA, CAÑAMÓN, FRUTAS
VILLALGORDO del JÚCAR
CUENCA
VIÑA, OLIVOS, ÁLAMOS, OLMOS.
TRIGO, CEBADA, CENTENO, AVENA, VINO, AZAFRÁN, GARBANZOS, GUIJAS, ACEITE, HORTALIZAS.
VILLAMALEA
CUENCA
OLIVOS
TRIGO, CEBADA, CENTENO, AVENA, UVA, OLIVA, MAIZ, AZAFRÁN, CÁÑAMO, CAÑAMÓN, HORTALIZA.
VILLAPALACIOS
MANCHA
MORAL, MORERA, PERAL, MANZANOS, CEREZOS, MEMBRILLARES, PUMARES, GUINDOS, NOGALES, HIGUERAS, PARRAS, SELVARES, OLIVOS, ROBLES, DURAZNOS, ENCINAS.
TRIGO, CEBADA, CENTENO, CÁÑAMO, PANIZO,  MELONES, HOJA DE MORERA Y MORAL, FRUTAS DE LAS ESPECIES DE LOS ÁRBOLES.
VILLARROBLEDO
MANCHA
OLIVOS, MEMBRILLARES, ÁLAMOS NEGROS Y BLANCOS, VIÑAS,  MONTE ENCINAS.
TRIGO, CEBADA, CENTENO, AVENA, VINO, ESCAÑA, GARBANZOS, AZAFRÁN, HORTALIZA, BELLOTA.
VILLATOYA
CUENCA
MORERAS, PINOS.
TRIGO, CEBADA, CENTENO, AVENA, HOJA DE MORERA, ADAZA, HORTALIZA.
VILLAVERDE de GUADALIMAR
MANCHA
MORERAS, MORALES, NOGALES, PERALES, VIDES, OLIVOS, GUINDOS, MELOCOTONARES
CEREZOS, HIGUERAS, MEMBRILLARES, PINOS, ENCINAS, ROBLES.
TRIGO, CEBADA, CENTENO, PANIZO, CRIADILLAS, CÁÑAMO, LEGUMBRES, HOJA DE MORERA Y MORAL, FRUTAS DE ÁRBOLES MENCIONADOS.
YESTE
MURCIA
MORERAS, MELOCOTONARES, HIGUERAS, PERALES, MONTES ALTO Y BAJO DE PINOS.
TRIGO, CEBADA, CENTENO, PANIZO, UVA, CÁÑAMO, CAÑAMONES, HORTALIZA, HOJA DE MORERA, ACEITUNA, FRUTAS, AZAFRÁN.






LOCALIDAD ACTUAL
PROV. ANTIGUA
MEDIDAS TRADICIONALES DE SUPERFICIE
VARAS CUADRADAS CASTELLANAS
Ha.
ABENGIBRE
CUENCA
ALMUD, de seis celemines según el Pote de Ávila. - secano, campal e inferior:
          - regadío y cañadas:

5625
5000

0,3930
0,3490
ALATOZ
CUENCA
ALMUD según el Pote de Ávila


ALBACETE
MURCIA
-FANEGA en tierras de secano y montuosas
-ALMUD, en  labradío, huerta, viña, matorral, monte, azafranar o dehesas.
9600

4761
0,6708

0,3323
ALBATANA
MURCIA
FANEGA
10000
0,6987
ALBOREA
CUENCA
ALMUD de Apeo Real de 6 celemines según Pote de Ávila

5625

0,3930
ALCALA DEL JÚCAR
CUENCA
ALMUD DE APEO REAL
5625
0,3930
ALCARAZ
MANCHA
FANEGA APEO REAL
10000
0,6987
ALMANSA
MURCIA
-JORNAL O CAVALLERIA
-TAULLA EN VIÑA (256 cepas)
-ALMUD en heredades de Sierra (2 = un jornal)
9600
1600 

0,6708
ALPERA
MURCIA
ALMUD
5000
0,3490
AYNA / ELCHE DE LA SIERRA

MANCHA
- se usa FANEGA  de puño en  sembradura
- informados  FANEGA medida real tiene

10000

0,6987
BALAZOTE
MANCHA
- se usa FANEGA  de puño sembrar
- conocen FANEGA MARCO REAL de ÁVILA

10000

0,6987
EL BALLESTERO
MANCHA
FANEGA O CUERDA de 100 varas  en  cuadro
10000
0,6987
BARRAX
MANCHA
FANEGA DE APEO REAL
10000
0,6987
BIENSERVIDA
MANCHA
FANEGA  de puño sembrar


BOGARRA
MANCHA
- se usa FANEGA de puño sembrar
- informados FANEGA MEDIDA REAL

10000

0,6987
EL BONILLO
MANCHA
- se usa FANEGA de puño sembrar
-Saben de la REAL DE ÁVILA

10000

0,6987
CARCELEN
MURCIA
ALMUD
5000
0,3490
CASAS IBAÑEZ
CUENCA
ALMUD según POTE DE ÁVILA


CAUDETE
MURCIA
JORNAL de “A zien pasos por cada cara en quadro cada uno”
10000
0,6987
CENIZATE
CUENCA
ALMUD  MARCO REAL ÁVILA
4800
0,3354
COTILLAS
MANCHA
Costumbre CAMPO CALATRAVA
9216
0,6439
CHINCHILLA
MURCIA
FANEGA
12500
0,8733
FÉREZ
MURCIA
-FANEGA en REGADIO
-FANEGA en SECANO
3600
4225
0,2513
0,2949
FUENSANTA
CUENCA
ALMUD APEO REAL
5625
0,3930
FUENTEALBILLA
CUENCA
ALMUD del MARCO DE ÁVILA
5625
0,3930
LA GINETA
MURCIA
FANEGA
9800
0,6847
GOLOSALVO
CUENCA
ALMUD
5625
0,3930
HELLIN
MURCIA
-TAULLA  en REGADIO
-FANEGA en SECANO
1600
10000
0,1118
0,6987
JORQUERA
CUENCA
ALMUDES DE APEO REAL
5525
0,3860
LETUR
MURCIA
FANEGA
6400
0,4472



LOCALIDAD ACTUAL
PROV. ANTIGUA
MEDIDAS TRADICIONALES DE SUPERFICIE
VARAS CUADRADAS CASTELLANAS
Ha.
LA RODA
CUENCA
ALMUD DE APEO REAL
5000
0,3490
LEZUZA
MANCHA
-FANEGA DE PUÑO DE APEO REAL
-FANEGA  de puño sembrar
10000
0,6987
LIETOR
MURCIA
-SECANO: FANEGA
-REGADIO: TAULLA (40 EN QUADRO)
6400
1600
0,4472
0,1118
MADRIGUERAS
CUENCA
ALMUD
5625
0,3930
MAHORA
CUENCA
ALMUD
5625
0,3930
MINAYA
CUENCA
ALMUD APEO REAL
5000
0,3490
MONTALVOS
CUENCA
ALMUD APEO REAL
5000
0,3490
MONTEALEGRE DEL CASTILLO
MURCIA
FANEGA
10000
0,6987
MOTILLEJA
CUENCA
ALMUD APEO REAL
5625
0,3930
MUNERA
 MANCHA
-FANEGA DE PUÑO DE APEO REAL
-se gobiernan por la FANEGA de puño
10000
0,6987
NAVAS DE JORQUERA
CUENCA
ALMUD DE APEO REAL
5725
0,3999
NERPIO
MURCIA
FANEGA
9600
0,6708
ONTUR
MURCIA
-REGADIO: TAULLA
-SECANO:  FANEGA
1600
10000
0,1118
0,6987
OSSA DE MONTIEL
MANCHA
-se usa FANEGA DE PUÑO
-saben de FANEGA DE MEDIDA REAL

10000

0,6987
PEÑAS  S. PEDRO
MANCHA
-se usa FANEGA DE PUÑO en sembrad.
-saben de FANEGA DE MEDIDA REAL

10000

0,6987
POZOLORENTE
CUENCA
ALMUD DE APEO REAL
5000
0,3490
RIOPAR
MANCHA
extensión de la semilla en CUERDAS o FANEGAS según costumbre del CAMPO DE CALATRAVA


9216


0,6439
SOCOVOS
MURCIA
-REGADÍO: FANEGA
-SECANO: FANEGA
3481
4624
0,2429
0,3227
TARAZONA  de la MANCHA
CUENCA
ALMUD
5625
0,3930
TOBARRA
MURCIA
-REGADÍO: TAULLA
-SECANO: FANEGA
1600
10000
0,1118
0,6987
VALDEGANGA
CUENCA
A OJO DE PERITOS AL COMPRAR


VILLA DE VES
MURCIA
ALMUD
5000
0,3490
VILLALGORDO
CUENCA
ALMUD DE APEO TRIGAL
1625
0,1135
VILLAMALEA
CUENCA
ALMUD del  Marco Real de Ávila compuesto de 6 celemines


VILLAPALACIOS
MANCHA
CUERDA DE MEDIDA REAL, valiéndose de la extensión a puño de la semilla según costumbre CAMPO CALATRAVA


9216


0,6439
VILLARROBLEDO
MANCHA
CUERDA DE 625 ESTADALES
10000
0,6987
VILLATOYA
CUENCA
ALMUD según el POTE DE ÁVILA


VILLAVERDE GUADALIMAR
 MANCHA
CUERDA DE MEDIDA REAL según costumbre en CAMPO DE CALATRAVA .valiéndose de la extensión a puño de la semilla
9216
0,6439
YESTE
MURCIA
FANEGA
6400
0,4472















BIBLIOGRAFÍA


           
-          ÁLVAREZ TAMAYO, J.A. “Estudio del Catastro del Marqués de la Ensenada en la villa de Férez (1755). Revista La Cantarera nº3. 1996. Pág. 13-20.
-          BRINGAS GUTIERREZ, M.A. “El Catastro de Ensenada y la metrología castellana del Siglo XVIII.” CT Catastro, nº 53.   2005.
-          CAMARERO BULLÓN, C. “Del cáñamo, lonas y jarcias. Efímero intento de modernización del campo castellano” El medio rural español: cultura, paisaje y naturaleza. Homenaje a D. Ángel Cabo Alonso. Vol. I, 1994. Pág.279-292.
-          CAMARERO BULLÓN, C. “El Catastro de Ensenada en Murcia, una averiguación atípica” Estudios Geográficos nº 199-200. Tomo 51. 1990
-          CAMARERO BULLÓN, C. “El Catastro de Ensenada, 1749-1759: Diez años de intenso trabajo y 80000 volúmenes manuscritos”  CT Catastro, nº 46. 2002. Pág. 61-88.
-          CAMARERO BULLÓN, C. “Geografía de la sal a mediados del siglo XVIII” Boletín de la Real Sociedad Geográfica, nº 137-138. Pág. 129-160.
-          CAMARERO BULLÓN, C. “Informe del Consejo de Hacienda a Carlos III sobre el Catastro de Ensenada, 1779”  CT Catastro, nº 51. 2004. Pág. 67-110.
-          CAMARERO BULLÓN, C. “La cartografía en el Catastro de Ensenada, 1750-1756” Estudios geográficos, vol. 59. nº 231, Págs., 245-283.
-          CAMARERO BULLÓN, C. “La lucha contra la falsedad de las declaraciones en el Catastro de Ensenada (1750-1756) CT Catastro, nº 37, 1999. pp.7-33.
-          CAMARERO BULLÓN, C. “La nota de valor de las clases de tierra y los estados locales del Catastro de Ensenada”  CT Catastro, nº 51. 2004. Pág. 120-130.
-          CAMARERO BULLÓN, C. “Vasallos y pueblos castellanos ante una averiguación más allá de lo fiscal: El Catastro de Ensenada, 1749-1756” en DURÁN BOO, I y CAMARERO BULLÓN, C. El Catastro de Ensenada, magna averiguación fiscal para alivio de los vasallos y mejor conocimiento de los reinos. 2002. Pág. 113-388.
-          DOMINGUEZ ORTIZ, D. “El Catastro de Ensenada en su circunstancia” CT Catastro, nº 46. 2002. Pág. 7-16.
-          FERNÁNDEZ PÉREZ, J. “Algunas especies vegetales de uso industrial en la época romana” Artifex: Ingeniería romana en España. Madrid, 2002. Pág. 315-330.
-          GARCÍA GONZÁLEZ, F.  Alcaraz según las Respuestas Generales del Catastro de Ensenada. Tabapress (1994) colecc. Alcabala del Viento, nº 60.
-          GARCÍA GONZÁLEZ, F. La Sierra de Alcaraz en el siglo XVIII. Población, Familia y Estructura Agraria. Albacete, 1998. IEA
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-          LÓPEZ ONTIVEROS, A. “El Catastro de Ensenada y las medidas de tierra en Andalucía” Revista de Estudios Regionales, nº 53. 1999. Pág. 191-204.
-          TEN ROS, A. E. “La metrología Castellana en el siglo XVIII” Historia de la Ciencia y la Técnica en la Corona de Castilla, vol. IV. Pág. 403-416.



[1] El infante D. Carlos, tras acceder al reino de las Dos Sicilias como Carlos VII, le otorga en 1736, a Cenón de Somodevilla, el título napolitano de Marqués de la Ensenada que, con posterioridad y ya como Carlos III de España, convertiría en título de Castilla.
[2] Para una amplia y explícita visión del proceso de gestación del Catastro de Ensenada, ver: Vasallos y Pueblos Castellanos ante una averiguación más allá de lo fiscal. El Catastro de Ensenada (1749-1756) de Concepción Camarero Bullón, Pág. 113-388, en DURAN BOO, I. y CAMARERO BULLÓN, C. 2002. El Catastro de Ensenada, magna averiguación fiscal para alivio de los vasallos y mejor conocimiento de los reinos.
[3] Uno de los tres Directores Generales de Rentas y responsable en gran medida de que se ultimasen las averiguaciones del  Catastro.
[4] Estaría compuesta por miembros de los Consejos junto con los Intendentes. Su secretario sería Bartolomé Sánchez de Valencia y la presidiría el Inquisidor General.
[5] Fragmento de un Informe dirigido al Rey Fernando VI, (1748) cit. Por Rodríguez Villa, Pág. 162. tomado de: Ministerio de Cultura. Portal de Archivos Españoles. Catastro de Ensenada/División territorial y Catastro/Provincias Antiguas.
[6] CAMARERO BULLÓN, C. “La nota de valor de las clases de tierra y los estados locales del Catastro de Ensenada” CT Catastro nº 51, pp. 120-130. y CAMARERO BULLÓN, C. cit en n. 2, pp.146-149.
[7] Para una visión completa y pormenorizada sobre estas causas, consultar: Camarero Bullón, C. “Informe del Consejo de Hacienda a Carlos III, sobre el Catastro de Ensenada, 1779”  CT Catastro, 2004. pp. 67-107.
[8]Estos fondos permanecieron en las antiguas Contadurías, posteriormente Delegaciones de Hacienda de las provincias originarias y de ahí pasaron a custodiarse en los A.H.P. correspondientes. El Archivo Histórico Provincial de Ciudad Real, custodia distintos fondos albacetenses: Memoriales, Índices, Mapas, Interrogatorios, Libros de Personal de Legos y Eclesiásticos, de lo Real, de Casas y correspondencia variada relativa a municipios de Alcaraz, Ayna, Balazote, El Ballestero, Barrax, Bienservida, Elche de la Sierra, Lezuza, Masegoso, Munera, Cilleruelo, Cotillas, Reolid, Riopar, Ossa de Montiel, Paterna de Madera, Peñas de S. Pedro, Bogarra, El Bonillo, Canaleja, Cepillo, Robledo, Salobre, Solanilla, Vianos, Villapalacios, Villarrobledo, Villaverde de Guadalimar y Viveros.
[9] García González, F. “Alcaraz según las Respuestas Generales del Catastro de Ensenada” Tabapress, 1994. nº 60. pág.49-50.
[10] Hornero del Castillo, E. “La cerámica gris en la Península Ibérica. El Cerro de los Santos, un Santuario Ibérico con cerámica gris” Albasit, nº 26. Albacete, 1990. pág. 171-205
[11] Fruto de carne adherida fuertemente al hueso o de piel muy dura. No está bien delimitado el uso de este nombre. En unos sitios llaman así a los melocotones; en otros, a los albaricoques; también se aplica a alguna variedad determinada de una u otra de estas frutas.
[12] Árbol rosáceo que produce las selvas, semejantes a una pera pequeña de color amarillo y rojo, comestible, aunque no recién cogida que es áspera y ácida.
[13] TEN ROS, A.E. “La metrología castellana en el siglo XVIII” Historia de la Ciencia y la Técnica en la Corona de Castilla, Vol. IV. Pp. 403-416; BRINGAS GUTIERREZ, M.A. “El Catastro de Ensenada y la metrología castellana del siglo XVIII” CT Catastro nº 53.
[14] Medida de capacidad de áridos, subdividida en dos almudes o doce celemines.
[15] Medida de capacidad para áridos, aún utilizada; corresponde a media fanega. También se empleaba para medir superficies, correspondiendo a ésta l extensión de campo en que cabe media fanega de sembradura.
[16] Patrón impuesto por Juan II en 1436, como unidad de capacidad legal y obligatoria en toda Castilla. “Que face doce celemines”
[17] Medida de superficie agraria equivalente a una fanega, o algo más, de sembradura.
[18] Medida superficial o agraria que tiene 16 varas cuadradas. Como medida de longitud, su equivalencia era de 3 m. y 334 mm.

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