18 jul 2012

EL CERRO DE LOS SANTOS Y EL LLANO DE LA CONSOLACIÓN. MONTEALEGRE DEL CASTILLO (ALBACETE)


En el actual término de la población de Montealegre del Castillo se encuentran el Cerro de los Santos y el Llano de la Consolación, dos de los yacimientos arqueológicos más emblemáticos de la cultura ibérica, protagonistas desde el último tercio del siglo XIX en multitud de  publicaciones especializadas, algunas francesas y alemanas, pasando del descrédito a la rehabilitación oficial como consecuencia de la funesta intervención en estos parajes de un infortunado personaje que también se haría famoso hasta terminar sus días en un manicomio de Alicante. Nos referimos a Vicente Amat, relojero de Yecla que también se dedicaba a la compraventa de antigüedades por la zona, actividad de la que obtendría un conocimiento de primera mano sobre diversos hallazgos fortuitos que se habían producido en un cerro cercano a Montealegre, donde los campesinos hallaban ocasionalmente figuras talladas en piedra y restos de elementos constructivos, lo que le estimuló a solicitar y conseguir un permiso del propietario del cerro, el Marqués de Valparaiso para poder cavar en el mismo y verificar la dimensión de las noticias sobre el lugar. 
Monolito en el Cerro de los Santos. Montealegre del Castillo(Albacete)

Pronto descubre una ingente cantidad de esculturas en piedra en el mismo terreno donde los lugareños las venían hallando y utilizando como material de construcción en la realización de diques de contención de las aguas que discurrían por la cercana cañada de Yecla y en otras  construcciones del entorno.
El entusiasmo mostrado por el relojero tras el hallazgo de las primeras esculturas y su inmediata consulta a los padres escolapios de Yecla, entre los que se encontraba el padre C. Lasalde, en busca de una opinión más científica que la suya, que le ayudase a evaluar la dimensión e importancia de lo encontrado, determinó que se le retirara la autorización que le permitía seguir expoliando el cerro, lo que no impidió, como es conocido, que este personaje prosiguiera con su negocio, introduciendo desde entonces numerosas falsificaciones, unas veces retocando piezas originales, otras añadiendo signos o falsificándolas completamente, que pasarían a formar parte de los lotes que continuó vendiendo a diversos museos, entre ellos el Museo Arqueológico Nacional.


Esculturas del Cerro de los Santos. Sala del Museo de Albacete
  Según el padre Lasalde, el origen del nombre del Cerro de los Santos lo sitúa en el siglo XIV, como venía recogido en un documento sobre deslindes de terreno que, al parecer, se hallaba en posesión del Conde de Montealegre, que era el propietario del terreno y que el escolapio tuvo la oportunidad de consultar, si bien es verdad que esta denominación del monte como Cerro de los Santos debe ser mucho más tardía, pues la misma no viene recogida como tal en las diversas fuentes consultadas como pueden ser las respuestas a las Relaciones de Felipe II de 1578, o las correspondientes al Catastro de Ensenada en 1755. Tampoco aparece mencionado como tal en el Atlante Español de Espinalt (1778) ni tan siquiera en las Relaciones de Tomás López de 1786.
Es posible que el motivo por el cual no se conociera con la denominación actual se deba a que, según todas las noticias, el mencionado cerro y sus aledaños estaba poblado de gran cantidad de árboles, como recoge una de las respuestas del Catastro de Ensenada: “… hay tierras de matorrales y monte alto poblado de pinos…” lugar que a partir de 1830 sufriría una intensa tala, la posterior acción  erosiva del viento y el agua harían que afloraran los restos.

Dama. Cerro de los Santos. Museo de Albacete
Sin embargo, en estas estas mismas fuentes si se menciona el otro yacimiento conocido actualmente como Llano de la Consolación, refiriéndose a éste cuando en las mencionadas Relaciones de Felipe II se afirma sobre Montealegre que: “…en otra partida paresçe que ay çierta demostraçion de edificios muy antiguos, y que se han llamado y llaman las Ferias […] an visto unos edificios que vulgarmente se llaman villares, que están en la dehesa que tienen declarado, y que an oydo decir a sus mayores que los dichos villares eran una población que se llamava Pechin, la cual se había despoblado por ser el lugar muy enfermo…”, o como se recoge en el Atlante Español de Bernardo Espinalt cuando indica que “…es Pueblo antiquísimo, por haberse descubierto en el término de la villa, a medio cuarto de legua, al Sur y Poniente, varios sepulcros, en los que se han encontrado huesos que demuestran ser de personas agigantadas, por su extraordinaria magnitud; y también se advierten cimientos de edificios, en los Partidos llamados los Castellares, Humilladero, Torrecilla y Cercados que son los de la comprehension de dichos sepulcros, y por su extensión se manifiesta haber allí habido una población sumamente grande…”
En 1844 se crea la Comisión Central de Monumentos Históricos y Artísticos, disponiendo la Real Orden de 2 de abril de 1844 en su artículo 1º que: “Habrá en cada provincia una Comisión de Monumentos Históricos y Artísticos compuesta de cinco personas inteligentes y celosas por la conservación de nuestras antigüedades.“ Sobre las atribuciones de la misma, el artículo 3º de la citada orden, señala que deberán “adquirir noticia de todos los edificios, monumentos y antigüedades que existan en su respectiva provincia y que merezcan conservarse”
Sátiro itifálico en bronce. Llano de la Consolación. Museo del Louvre.

El mismo año de su creación la Comisión envió una relación de preguntas a modo de encuesta, dirigidas a las respectivas alcaldías, y estructuradas sobre cuatro apartados concretos que hacían mención a la existencia o no en el lugar de monumentos romanos, de la Edad Media, árabes o del Renacimiento. La mayor parte no contestó, Montealegre entre ellos, y las respuestas de los que sí lo hicieron son muy desiguales en extensión o veracidad, formando parte de los fondos del Museo de Albacete.
Será en 1929 cuando Joaquín Sánchez Jiménez, conservador de la Comisión Provincial de Monumentos y director del Museo de Albacete, elaborará otro cuestionario compuesto por doce preguntas con el mismo objetivo que su precedente, dirigido a las personas que a su juicio mejor podían responder a las cuestiones que en las mismas se planteaban. Esta vez sí enviaron sus respuestas la mayor parte de los ayuntamientos, aunque el contenido de las mismas difiera de unos a otros, custodiándose también dichas respuestas en el Museo de Albacete. Para terminar estas breves notas sobre dos de los yacimientos más singulares del municipio, transcribimos a continuación las respuestas inéditas de Montealegre a este cuestionario:

1.- ¿Se han encontrado en el término, a cierta profundidad, huesos y piedras en pedernal con forma de hachas, cuchillos o puntas de flecha?
En este término, explorando túmulos y haciendo excavaciones, se han encontrado Urnas Cinerarias, puntos de flechas de piedra, restos de animales del género Sus y una caverna paleolítica en la que había restos humanos y entre ellos una calavera muy aplanada y extremadamente larga, además de maxilares con dentadura completa, muy desgastada, y entre ellas puntos de flecha trabajados en pedernal, llamando la atención una que tenía forma de pez.
2.- ¿Se hayan a veces, por esos parajes, de las llamadas  piedras de rayo?
No se conocen
3.- ¿Existen cuevas? Díganse las leyendas que sobre las mismas se cuenten.
Hay algunas de poca importancia y sin historia.
4.- ¿Se han hallado sepulturas antiguas con o sin vasijas de barro, armas o instrumentos de metal?
Se han hallado sepulturas antiguas en el Llano de la Consolación, con restos humanos, y rodeando estos había objetos de metal.
5.- ¿Existen en las inmediaciones pequeñas eminencias en el terreno de las llamadas morras en las que se diga que existen tesoros?
Hay morras en el término que aunque no se dice que haya tesoros son túmulos; los hay en la finca “el Cortijo” y en “la Cueva”, en esta hay uno llamado “los Castillicos” que por sus dimensiones y su situación estratégica debió ser el del jefe de la tribu de aquel lugar.
6.- ¿Se tiene noticia que alguna de éstas haya sido excavada, y que se sacó de ella?
Han sido excavados la llamada “morreta de Media Barba”, “las Zorreras” y “el Megarón” o “Cegarrón” y en ellos se encuentra lo que se contesta en la primera.
7.- ¿Existen ruinas de edificaciones antiguas? ¿Qué se cuenta de ellas?
Hay ruinas en el “Llano de la Consolación” y en el “Cerro de los Santos”. En el Llano estuvo enclavado el pueblo llamado “Ello” y en el Cerro el templo “Pale”.
8.- ¿Suelen hallarse monedas, vasijas de barro o fragmentos de ellas cuando se realizan operaciones agrícolas? 
Sí.
9.- ¿Pasa por esa localidad o por su término municipal algún camino de los que llaman romano? ¿De dónde viene o dónde va?
Pasan por este término la que se llama vía Herada o Agustana, que va desde Chinchilla a Játiva y la Pretoria que arrancando de la anterior en el Cerro de los Santos iba a Cartagena.
10.- ¿Se han encontrado piedras con inscripciones, columnas, estatuas, piedras labradas, etc.?
Las esculturas que se han encontrado en el Llano de la Consolación y en el Cerro de los Santos, representan figuras juveniles Pseudo-arcaicas, indumentaria femenil Batestana. Estatuas varoniles de estilo Pseudo-arcaico, figuras varoniles de bronce, figuras de animales en piedra, figuras con tendencia clásica y realista, y además piezas de cerámica y medallones.
11.- ¿Qué iglesias, conventos, ermitas, hay en el término municipal y cuál es su antigüedad y el mérito que se les asigna?
Existe la Ermita de la Consolación, de la cual se tienen datos existía en el siglo XVI, a dos kilómetros del pueblo.

12.- ¿Se conserva en ellos cuadros o esculturas que se consideren de mérito? Fórmese relación de los objetos notables que se hallen en los mismos, tales como esculturas, cuadros, cruces parroquiales, campanas antiguas, retablos o altares, atriles, púlpitos, bandejas, cálices, libros, casullas, capas, etc. Que se consideren de mérito o que se les haya atribuido por las personas que hayan visitado la localidad.
En esta Ermita hay un cuadro del famoso pintor Montealegrino Pedro-Orrente que representa a Femeristo sentado después de haber sido agotado por los Judios.
Fórmese, en fin, relación también de los castillos, murallas, puentes antiguos o sus ruinas de cuya existencia en esa demarcación tuviese noticia y de los objetos arqueológicos, históricos y artísticos que se hallen en poder de particulares.
Existen las ruinas de un Castillo, extramuros de este pueblo. Se tienen noticias de que Don Julián Zuazo y Palacios, vecino de Madrid y propietario de las fincas antedichas “el Cortijo” y “la Cueva”, posee objetos arqueológicos, históricos y artísticos, que conserva en su poder.

Montealegre del Castillo, 24 de Noviembre de 1928.   Fdo. Vicente Milla


Pedro José Jaén Sánchez
Licenciado en Geografía e Historia

Publicado en el libro de fiestas de Montealegre del Castillo. Agosto 2012.